La combinación del ejercicio y una buena alimentación

EL DEPORTE

Seguro que siempre habéis oído hablar de que hacer ejercicio es clave para tener una buena salud, pero nosotros preferimos estar sentados delante de la tele, con el ordenador o con el móvil. Incluso si salimos a la calle quedamos enganchados al móvil, y es que hacer ejercicio nos da pereza, básicamente. Tenemos entendido que cuando se habla de hacer ejercicio se trata de correr, saltar o realizar mucho esfuerzo. En realidad para tener una vida sana basta con caminar todos los días. Está claro que cuanto más ejercicio hagamos, más y mejores resultados obtendremos, pero con media hora, mejor incluso con una hora de ejercicio al día podemos llegar a obtener grandes resultados en cuanto a salud.

En este vídeo se puede ver como el ejercicio puede incluso frenar la expansión del cáncer.

El ejercicio físico mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad, mayor optimismo, euforia y flexibilidad mental.

Algunos de los beneficios que el deporte ofrece, pueden ser:

-Aumenta la circulación en todos los músculos y disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias.
-Aumenta el consumo de grasas durante la actividad con lo que contribuye a la pérdida de peso. Colabora en la disminución del colesterol total y del colesterol LDL ("malo") con aumento del colesterol HDL ("bueno").
-Aumenta la sensación de bienestar y disminuye el estrés mental. Se produce liberación de endorfinas, sustancias del propio organismo con estructura química similar a morfina, que favorecen el " sentirse bien" después del ejercicio.

¿Y qué pasa con los buenos hábitos alimentarios?

Está claro que no es tan fácil como parece, porque aunque muchas personas hayan querido acostumbrarse a los buenos hábitos ¿Quién se puede resistir? si te ponen un plato de judías verdes cocidas y un plato de pollo con patatas fritas, ¿qué elegirías?

Debemos tener en cuenta que la alimentación es la elección más importante que hacemos a diario, porque nuestro organismo necesita tener el aporte variado y equilibrado de los alimentos todos lo días para llevar a cabo la vital tarea de mantenernos con energía durante las largas jornadas laborales.

EL DÍA A DÍA CON LA ALIMENTACIÓN

Un pequeño resumen que deberíamos tener en cuenta con respecto a nuestra alimentación durante el día:

• Debemos comenzar el día con un buen desayuno. Un desayuno con alto contenido graso, pocas proteínas y fibras provoca una mayor sensación de hambre y fatiga a las pocas horas de haberlo consumido.
• La comida puede ser muy variada, por ejemplo en verano, como entrante una abundante ensalada de hojas verdes a la que se puede agregar alimentos naturales según queramos, como tomate, zanahoria, pepino... y después un plato de pasta con aceite.
• La cena deberá de ser ligera. Piensa que durante la noche, mientras dormimos, no gastamos tanta energía como por la mañana y lo que cenamos de más es únicamente una acumulación de energía.
• El postre. Lo más recomendado siempre es fruta, preparadas como ensalada o en alguna otra preparación siempre que no contengan algún componente graso como crema, o dulce. Aunque no es malo disfrutar de caprichos a veces, hay que moderarse.

Llevar diariamente una buena alimentación reduce muchísimos riesgos de enfermedades, como infartos cardiovasculares producidos por obesidad, o el hecho de que una persona llegue a ser diabética por el excesivo consumo de azúcar a lo largo de los años.

                                            

Si uniésemos el deporte y la buena alimentación, sumaríamos los beneficios, ambos conceptos están muy relacionados y si se aplican debidamente, obtendremos grandes resultados.